Uncommon Amsterdam

Uncommon es una cafetería de tostado casero en el centro de Ámsterdam (Países Bajos). Utilizan cafés que son Uncommon: “no comunes” en algún aspecto, como en el sabor, la variedad, el método de procesado o la historia. El 80-90% de los granos de café verde están certificados como ecológicos o equivalentes (certificación Rainforest Alliance).

Uncommon fue cofundado en el año 2018 por el australiano Claye Tobin, la holandesa Nina Tromp y el británico Josh Cotton. El negocio ha crecido sin esfuerzo con su lema constante de “conectividad”. Se refieren a los caficultores como “leyendas” o “héroes”. ¿Qué habrá en el fondo de sus proyectos para promover la igualdad en la industria del café?

La concienciación cambia el comportamiento

“Uncommon café” está situado en una zona con muchos residentes locales y extranjeros; cerca está el parque Vondelpark —una zona de recreo para los amsterdaméses— y el Museo Nacional de Bellas Artes. El interior es sencillo. Carece de decoración innecesaria y tiene un área donde no se pueden utilizar laptops; regla de la cafetería. El diseño de local de Uncommon tiene una clara intención.

En Ámsterdam todo el mundo lleva una vida agitada, siempre en movimiento. Cuando consumes algo con prisa, eres menos capaz de centrar tu atención en ello. No te da tiempo para pensar en el café que estás tomando ni de donde vendrá ni mucho menos en el trabajo que conlleva su elaboración, por lo que es imposible que sientas el amor que se ha puesto en él; dice Nina, que se encarga de la sostenibilidad, las iniciativas éticas y el marketing.

El proceso que se sigue antes de preparar una taza de café implica más habilidad, esfuerzo y reflexión de lo que uno se pueda imaginar. Queremos que nuestros clientes lo disfruten de verdad, que conozcan la historia que hay detrás del café, que sean conscientes de su propio consumo y que modifiquen su conducta, aunque sea un poco.

De hecho, hay muchos clientes que piden siempre el mismo café cuando vienen para apoyar a un productor o proyecto concreto. Por ejemplo, la empresa exportadora que nos vende café e Perú trabaja para promover la igualdad de género, para que las mujeres puedan prosperar en el mundo de los negocios. El 75% de las personas que trabajan en los cafetales son mujeres, principalmente recolectoras de cerezas, y están en la parte inferior de la jerarquía. El deseo de apoyar su trabajo está cambiando la conducta de compra de las mujeres holandesas.

Por supuesto un negocio no se lleva solo con el pensamiento y la pasión. Un pensador japonés que vivió en el siglo XIX dijo: “La economía sin moral es un pecado, y la moral sin economía es un cuento para dormir”.

Siempre optamos por hacer las cosas correctamente, pero nunca a costa de la calidad del café. Lo correcto y la calidad no son una contrapartida. Es posible hacer negocios justos y seguir ofreciendo una experiencia en la que el cliente pueda disfrutar de un buen servicio, comida y café especiales, y relatos. Queremos demostrar que no tenemos que comprometer nada. (Nina)

La sostenibilidad alimentada por los relatos

Nina buscaba una forma de hacer negocios que conciliara la ética o sostenibilidad con la viabilidad empresarial. Josh y Claye se conocieron en una tostadora de Ámsterdam y a los dos les preocupaba la desconexión entre los productores y los consumidores. El origen de Uncommon, fundada por estas tres personas, se remonta a los paisajes de las zonas cafetaleras que ellos visitaron antes de su fundación.

De lo que nos dimos cuenta durante los meses que viajamos a cinco países productores, es que cada cafetal y cada productor tiene siempre una historia única que contar.

Por ejemplo, la historia de uno de nuestros socios comerciales en Costa Rica, la finca Las Lajas. Su dueño era un caficultor que se enfermó por exponerse años a pesticidas, y a las finales falleció. Pero sus hijos, testigos de su padre, se propusieron cambiar la industria del café y se convirtieron en los primeros en introducir la agricultura ecológica en Costa Rica. Es una triste realidad, pero también una historia que nos inspira. (Nina)

En su recorrido por las zonas cafetaleras, los tres vieron con sus propios ojos que los productores son afectados por diversos factores externos, como la roya del cafeto, la imprevisibilidad de las lluvias y las alteraciones de los precios en el mercado internacional. A pesar de que superan muchas dificultades con su riqueza de conocimientos e ingenio, no se les considera suficientemente sus esfuerzos. Esta toma de conciencia se transformó en una firme voluntad de disolver la desconexión entre productores y consumidores.

Creo que lo realmente importante para la sostenibilidad es “saber”. La gente compra productos no éticos e insostenibles porque no conocen la historia que hay detrás. Si la gente supiera la historia del producto sentiría una conexión con él y dudaría menos en pagar más.

Por ejemplo, si supieran que pagando unos céntimos más les permitiría a los niños que viven en zonas alejadas asistir a clases de natación, esos pocos céntimos más valdrían la pena pagar. Pienso que ese “amor al prójimo” y esa transparencia que nace, construye una cadena de suministro saludable y hará de éste un mundo justo. (Nina)

Iniciativas fructíferas para marcar la diferencia

Desde su creación, Uncommon ha trabajado con los proveedores de granos de café verde en varios proyectos para apoyar y potenciar a los productores. En uno de esos proyectos, en Myanmar, se dieron cuenta de que “pagar unos pocos euros más por kilo de granos de café verde, puede causar un gran cambio en la vida de los productores”.

Los caficultores de Myanmar se vieron obligados a cultivar ilegalmente opio porque no les alcanzaba para vivir con sólo café. Siempre se corre el riesgo de que los traficantes de drogas cautelosamente lleguen en la noche y de que las autoridades te vengan a investigar. Si descubren los cultivos de opio les prenden fuego y desaparece su fuente de ingresos. (Nina)

La solución fue producir más café de especialidad en lugar de café básico. Las Naciones Unidas y la organización sin ánimo de lucro Winrock, han invertido una importante cantidad de dinero para un proyecto de formación técnica de los caficultores y han comprado su café con prima, de modo que ahora ya no necesitan cultivar opio.

Pero para que esto no acabe siendo una solución temporal, es primordial conseguir plantaciones más grandes y generar ingresos estables con el café. Para ayudar a ello, Uncommon ahorra parte de sus ingresos para comprar plantones de café. El objetivo de la inversión es dar a los productores la confianza de que pueden vivir sólo del cultivo del café. Claye, que se encarga de relacionarse con los caficultores y de dirigir la cafetería y la tostadora, explica:

Nuestro objetivo es marcar la diferencia, por pequeña que sea, en la comunidad local mediante iniciativas fructíferas. Por ejemplo en un proyecto en Guatemala en el que estamos a punto de embarcarnos, tenemos previsto instalar un filtro de purificación de agua ecológico hecho de arcilla. En esa zona no hay acceso a agua potable, así que los niños tienen que beber Coca-Cola, limonada o Sprite en la escuela.

Vínculos más allá de las barreras

La “conectividad” arraigada en los mismos valores eliminan diversas barreras. Por ejemplo la veintena de empleados que trabajan en Uncommon son un auténtico cuadro de diversidad. Sus nacionalidades son diversas: India, España, Italia, Sudáfrica, etc. Los sectores de donde vienen también son diversos: un universitario que dejó su carrera al obsesionarse con el café, una enfermera que encontró su pasión en el café y se dedicó a él, y la lista sigue.

Creo que la razón por la que tenemos un grupo de personas tan diverso es porque somos abiertos de mente y democráticos. No hemos creado ninguna relación jerárquica. En nuestras reuniones mensuales pedimos a todos que compartan sus opiniones y comentarios, y si algo es bueno, lo incorporamos con gusto. (Nina)

En la contratación tampoco eligen a las personas únicamente por sus habilidades y experiencias. La amabilidad y la voluntad de aprender son los criterios clave, así que a veces contratan gente con muy poca experiencia en el sector. Josh, que además de ser el tostador principal también es responsable de la compra de granos de café verde y del control de calidad, nos dice:

Gano bastante con ellos en el sentido de que me inspira el brillo de sus ojos que emana su voluntad de aprender sobre el café. Como no están tan arraigados a una forma de pensar o a una costumbre, absorben los conocimientos y las habilidades a un ritmo más rápido, lo que los convierte en una valiosa fuerza.

Recuperar el amor

El nuevo coronavirus —que se ha extendido a todos los rincones del mundo— ha provocado un cambio de paradigma en nuestra forma de trabajar y de vivir, creando una nueva normalidad. Con un futuro más incierto que nunca, es un momento difícil para muchas empresas de tomar decisiones.

Uncommon también es prudente, pero su política de aspirar a un “crecimiento natural” no ha cambiado desde su creación. Esto se debe a que ha visto a más de un tostador desvanecer su ética y perder su esencia a cambio de un crecimiento económico rápido.

Lo ideal sería ampliar un poco más el negocio y asociarnos con todos los productores del café que vendemos. Así podríamos hacer llegar nuestro mensaje a más personas y cambiar más vidas de las comunidades con las que trabajamos.

Sin embargo, todavía somos nuevos en este negocio, así que también es cierto que tenemos limitaciones. Pero lo que no queremos es olvidar nuestro amor por la industria del café y que ganar dinero se convierta en el objetivo de nuestro trabajo. Creo que a nosotros nos viene mejor mantener las cosas de forma natural, sin demasiada presión, como siempre hemos hecho. (Nina)

La “desconexión” entre elaboradores y compradores es probablemente una consecuencia del acortamiento de tiempo y esfuerzo en nombre de la eficiencia. Las interacciones inorgánicas e impersonales no pueden producir experiencias memorables y únicas. Uncommon se esfuerza por tener una generosa estructura de personal para que, por muy ocupada que esté la cafetería, siempre haya tiempo suficiente para dedicar al servicio al cliente.

Josh dice: Cuando te das cuenta de que al otro lado de este café hay una familia como la nuestra, el café se convierte no sólo en un producto de cultivo, sino en una mercancía personalizada, creada por manos humanas.

¿Desde cuándo el amor se ha convertido en algo que no está ahí, sino que cuya existencia hay que comprobar? Los intentos de Uncommon por recuperar el amor, como atando cuidadosamente hilos sueltos uno a uno, demuestran la verdad de que no existe lo común.

Texto: Tatsuya Nakamichi
Foto: Keng Pereira