Para quienes buscan ayuda. Cambiando un “mundo distorsionado” con calma y pasión

Mao Fujihara

Después de graduarse de la Facultad de Comunicación Global de la Universidad de Doshisha, ingresó a P&G en 2017 como recién graduada y en su tercer año, siendo la más joven de la historia, fue asignada al departamento de planificación de ventas, que se considera como la "puerta de entrada al éxito de las ventas". Ahí logró un crecimiento acelerado mientras se hacía cargo de la marca como representante del departamento de ventas. Ella es Mao Fujihara, quien ha sido Community Manager en Japón desde que ingresó a TYPICA en enero de 2022, después de congeniar con su visión y su modelo de negocio. Actualmente, también está a cargo de la planificación y gestión de TYPICA GUIDE y la Reunión Anual de TYPICA.
Pero ¿Cuál es el trasfondo de esa elección de carrera que hizo que sus antiguos colegas la criticaran?

Vivir siendo fiel a tus ideales

“Las compañías globales están comprando a los productores de café en África y América Latina a precios excesivamente bajos. Practicamos el comercio justo para poder tener precios justos con los productores y mantener relaciones sostenibles”.

Enero de 2015. En ese momento, Fujihara, quien trabajaba a tiempo parcial en Starbucks, no pudo evitar sentir indignación al conocer la situación actual de la industria del café. Desde ese momento, los productores de café a quienes aún no conocía dejaron de ser para ella solo completos extraños que vivían en un país lejano.

Sin embargo, todavía era una estudiante universitaria. Aún no tenía las habilidades ni la experiencia necesaria para resolver problemas de tal magnitud. Cuando estaba en su tercer año en la universidad, participó en un voluntariado en Camboya como parte de un seminario y tuvo conversaciones con estudiantes de todo el mundo acerca de “soluciones sostenibles para problemas sociales”. Sin embargo, no fue posible llevarlo a acciones concretas.

“Para que eventualmente pueda convertirme en una persona que pueda competir en ese campo, primero tengo que perfeccionar mis habilidades comerciales. La experiencia de conocer de pies a cabeza el flujo comercial de un fabricante me será útil algún día.” Con eso en mente, Fujiwara ingresó como recién graduada a P&G porque sabía que tendría que recorrer un camino difícil.

“Incluso los empleados con experiencia previa, o aquellos que han sido transferidos desde otros departamentos dentro de la empresa son tratados como si fueran empleados de primer año y son entrenados desde cero. Basado en el concepto de aprendizaje activo, incluso los recién graduados son enviados a hacer trabajo en campo un mes después de ingresar a la empresa. Además, incluso los empleados de 40 y 50 años tienen un fuerte deseo de crecer y existe una cultura que tolera el fracaso. Sentí que P&G era el mejor ambiente para entrenarme”.

Tenía el presentimiento de que algún día dejaría esa empresa. Sin embargo, no tenía una fecha claramente definida. Tampoco tenía intención de que fuera un trabajo temporal. Impulsada por el deseo de “crecer rápidamente”, Fujihara trabajó en ventas durante dos años y fue seleccionada como la empleada más joven en unirse al departamento de planificación de ventas de la oficina central, que se considera la “puerta de entrada al éxito de las ventas ” Así fue destacando dentro de la empresa.

“Creo que reconocieron mi trabajo porque siempre traté de transmitir claramente a los demás, mi manera de pensar y mi visión. No dudé en cuestionar a personas de más de 50 años que estaban en el mismo equipo: “Yo no pienso igual” (risas). Soy una persona impaciente por naturaleza, así que soy buena para notar cuando el flujo de algo está estancado y no puedo pasarlo por alto”.

Como representante del departamento de ventas, perteneció al equipo de marca y su trabajo principal en el departamento de planificación de ventas, era presentar a unos 300 miembros del personal de ventas, las historias y las estrategias de ventas que ella misma había creado. Por ejemplo, cuál es el costo de promoción de ventas que se requiere, cuántas ventas y ganancias se pueden asegurar y qué métodos de venta se deben usar, etc. La responsabilidad era grande, ya que cada vendedor desarrollaba su labor a partir de las estrategias de ventas que ella creaba.

Al principio, al exponer su visión inexperta, también llegaron a decirle “Tu no sabes ver las cosas desde un nivel macro”. Mientras llevaba la responsabilidad de las ventas en Japón, que es uno de los mercados asiáticos más grandes, tenía que manejar una gran cantidad de tareas al mismo tiempo, además tenía que mantenerse en contacto con todos los departamentos internos de la empresa. El trabajo que excedía por completo su capacidad afectó su estado mental y su cuerpo, y cayó en un estado de depresión.

 Su jefe, al ver esa situación, le sugirió preocupado: “Puedes tomarte un descanso por un tiempo”, sin embargo, Fujihara respondió: “Lo haré hasta el final”.

“Mi orgullo no me permitió abandonar las cosas a medias. Además, no quería causarle problemas a alguien dejando las cosas inconclusas”.

Cuando Fujihara comenzó a darse cuenta de que ya había logrado tener la suficiente experiencia en los dos años en que estuvo en el departamento de planificación de ventas, le surgió una duda en el corazón.

  “Es poco probable que mi deseo de hacer un trabajo que tenga un impacto social de manera directa se haga realidad estando en la posición de un fabricante que vende productos a los consumidores a través de tiendas minoristas. Sentí que mi corazón ya no vibraba con mi trabajo”.

En el momento en que estaba buscando su próximo destino, conoció a Goto, quien es representante de TYPICA. En ese momento, no tenía intención de cambiar de trabajo, pero al escuchar a Goto hablar del modelo de negocio y la visión, sintió como nuevamente surgía esa indignación que tenía enterrada en lo más profundo de su corazón.

En menos de un mes,  Fujihara decidió ingresar a TYPICA, y renunció a P&G en diciembre de 2021 después de trabajar ahí durante casi cuatro años y medio. ¿Por qué tomar esa decisión si tiene un puesto que da valor a su curriculum, si está a punto de recibir un ascenso a un puesto gerencial que le permitiría avanzar en su carrera profesional? Las personas alrededor estaban desconcertadas por su decisión de desperdiciar esa oportunidad que ya tenía en la mano, pero a Fujihara no le importaba.

 “Yo que decidí vivir fiel a mis ideales, ya sabía la respuesta. Sentí que el trabajo en TYPICA era a lo que ahora debía dedicar mi energía y mi tiempo”.

Un año inolvidable

El trasfondo de porqué Fujihara busca un crecimiento tan rápido como si tuviera prisa, está en una experiencia de éxito que tuvo en la escuela preparatoria.

Fujihara fue criada en una familia con un padre que es médico y una madre ama de casa a tiempo completo, además de un hermano mayor que estudió en una de las principales universidades públicas de Japón, y una hermana mayor que ingresó a la facultad de medicina. Contrario a eso, Fujihara, que era muy “poco seria”, estaba en los niveles más bajos de aprovechamiento durante sus días en la escuela preparatoria.

El futuro de la hija menor de “espíritu libre”, que no se preocupaba aun cuando sus calificaciones bajaran hasta 35 de puntaje y que descuidaba sus estudios por dedicarse a su banda musical, seguramente era motivo de preocupación para su madre. En el invierno de su segundo año en la escuela preparatoria, Fujihara no pudo evitar sentirse conmovida al ver a su madre llorando y preocupada por su futuro.

Fue un maestro de la escuela de regularización quien la hizo pensar que tenía que arrepentirse de haber vivido sin hacer ningún esfuerzo. Los compañeros de clase de Fujihara se burlaron de ella en un examen de inglés en donde cometió un error al escribir una oración tan sencilla como “This is a Pen”.

Derivado de estos dos eventos, se encendió una llama en el corazón de Fujihara y se convirtió en una persona diferente. Para aprobar el examen de ingreso a la Facultad de Comunicación Global de la Universidad de Doshisha, que en ese momento tenía el nivel de puntaje más alto entre las universidades privadas de la región de Kansai, comenzó a pasar sus días inmersa en el estudio.

Durante el siguiente año, se encargó de llenar su cabeza de conocimientos, llevando consigo su libro a todas partes, incluso cuando estaba comiendo o cuando iba al baño. Cuando la escuela de regularización estaba abierta, se quedaba ahí por más de 12 horas al día y se sumergía en sus estudios. Gracias a eso, su nivel se incrementó hasta más de 60. Así fue como obtuvo su pase para la facultad que era su primera opción, lo que tanto había anhelado.

 “Quería restregárselos en la cara a los maestros de la escuela de regularización que se habían burlado de mí (risas). Y no solo era el remordimiento por entristecer a mi madre, ni el sentimiento rebelde de demostrarles a mis maestros que estaban equivocados, creo que la alegría de ver que mis esfuerzos me llevaron directamente a tener resultados también fue una gran fuerza impulsora. La curva de crecimiento que pude crear  durante ese año me dio la confianza de saber que ”si pones tu corazón en algo, no hay nada que no puedas hacer”. 

“Probablemente gracias a que el impacto de esa experiencia fue tan fuerte, es que todavía hay una parte de mí que siente que no hay nada que no pueda hacer. Por supuesto, no todo fue viento en popa, me sentía agobiada y frustrada cuando estaba en el departamento de planificación de ventas de P&G. Sin embargo, creo que a través de esa experiencia se desarrolló algo así como una confianza absoluta en mí misma”.

Más allá de la calma está la pasión

Después de un año intenso de seguir con determinación, Fujihara ya no estaba satisfecha con una vida en donde hay que detenerse en cada estación de tren. El hecho de que pudiera ascender en las filas de P&G a una velocidad sin precedentes fue el resultado de su continua búsqueda de un crecimiento rápido. La misma Fujihara, a quien su familia y amigos describen como una “locomotora de vapor”, es consciente de esto.

 “Aunque llegues a tu destino y el fuego se apague temporalmente, no te vas a extinguir ni vas a querer descansar. Hay que encontrar rápidamente tu próximo destino y empezar a correr a toda velocidad. Después de escuchar a Goto, ingresé a TYPICA porque estaba convencida de que podía poner el 100% de mi energía en este lugar. Supongo que, por el contrario, si no tienes una meta a la que aspirar, te perderás en la vida y perderás la sensación de estar viva”.

Sin embargo, Fujihara no solo corre a ciegas. Antes de empezar a correr, piensa con calma y detenimiento y decide el destino.

 “El hecho de que haya elegido el ámbito de los negocios en lugar del voluntariado o las ONG, se debe a que sentí que eso era lo adecuado para mí, ya que quería crecer a pasos agigantados en un entorno donde los negocios escalan dinámicamente”.

De hecho, cuando visitó Camboya durante sus días de universidad, se dio cuenta de que el voluntariado no es un método de ayuda que sea sostenible. “Hay empresas que regalan computadoras a la gente en un área determinada, pero yo me cuestionaba el hecho de que haya muchas empresas que en lugar de “hacer” algo, solo “dan” algo. Si se hace de esa manera, solo con saber lo que les hace falta, no es suficiente para que la gente local pueda ir en la dirección correcta.

“De hecho, las brillantes sonrisas de los niños que vivían en la montaña de basura nos daban a entender que ellos estaban satisfechos con su vida actual. No se siente bien acercarse y ayudar a alguien sin que haya pedido ayuda”.

“Por el contrario, los productores de café frecuentemente viven una vida apretada porque reciben un trato injusto o se encuentran en una situación en la que sus esfuerzos no son recompensados. Es por eso por lo que siento pasión por extenderles la mano y llevar las cosas en una mejor dirección”.

Estoy aquí para alguien

Actualmente, como Community Manager, Fujihara está a cargo del desarrollo de nuevos clientes (tostadores) en el área occidental de Japón, y de la labor de ventas para aumentar el volumen de distribución de granos verdes. Esta última implica incontables viajes de negocios para construir relaciones con los tostadores.

 “Para que no sea una acción unidireccional, en lo posible trato de reunirme y platicar directamente con los tostadores. La razón por la que me enfoco en las reuniones cara a cara es porque creo que hay cosas que solo se pueden ver reuniéndose en persona. Lo que busco es obtener resultados a través de entender y responder a las diferentes necesidades de cada tostador”.

Para Fujihara, a quien desde que tiene uso de memoria le han gustado las personas, su trabajo actual también es un escenario que le permite mostrarse como es.

 “Soy muy intrépida, dentro de mí hay algo que me hace considerar como amigos a cualquier persona desde que la conozco y platico con ella por primera vez. En mi trabajo anterior, me hice amiga muy cercana de un socio comercial a quien todos temían. Tengo un gran deseo de saber todo sobre la otra persona, así que incluso si me gritan, trato de analizar la intención y el trasfondo de su actitud, por ejemplo, si su actitud es por su preocupación en la otra persona, o porque sintió que no cumplían con sus expectativas, etc. Por lo menos, no soy una persona que aleje a los demás”.

Un tema constante en mi vida es involucrarme en la vida de las personas, incluso si es solo un transeúnte, y hacer que esa persona sonría. No puedo quedarme sin hacer nada cuando alguien está en problemas, y soy algo así como el presidente de la clase, y eso hace que no pueda quedarme callada cuando veo que alguien está siendo tratado injustamente. Aun cuando desde el exterior parezca que una persona no tiene un problema, si esa persona siente que lleva una carga pesada, siento la necesidad de ayudarla para aligerársela.

 En resumen, siento un sentido de propósito en mi vida cuando me dedico a los demás, y si no estoy ayudando a alguien, siento que no estoy viva. De hecho, cuando el contacto con las personas disminuyó drásticamente debido a la crisis del coronavirus, casi me enfermo”.

  Para Fujihara, haberse encontrado con TYPICA, en donde tiene la oportunidad de cambiar al “mundo distorsionado” que conoció cuando tenía 20 años, fue una coincidencia inevitable.

“Me emociona pensar que en adelante habrá más cosas que hagan vibrar mi corazón, cada vez que me reúna directamente con los productores, cada vez que conozca de cerca la situación real y cada vez que escuche sus historias. Incluso cuando pienso en “Mejorar la vida de los productores”, todavía no sé en qué nivel podría sentirme satisfecha. Pero estoy segura de que hay mucho trabajo por hacer en esta industria. 

Así que, si algún día dejara TYPICA, sería en un momento en que los productores se volvieran financieramente independientes y pudieran seguir adelante sin nuestro apoyo. En ese momento, creo que pondré toda mi energía en resolver otra “distorsión social”.

Texto: Tatsuya Nakamichi
Fotografia: Kenichi Aikawa