Un trabajo que no es trabajo. Hacia un “estado desinteresado” donde todo se conecta

Sangwoo Jay Kim

En septiembre de 2022, Kim Sangwoo (en adelante, Jay) se unió a TYPICA como Community Manager y gerente de recursos humanos del equipo coreano. Durante su servicio militar, que es obligatorio para todos los hombres adultos en Corea del Sur, se dio cuenta de lo fascinante del área de recursos humanos y, desde entonces, ha construido una carrera centrada en esa especialidad.

A la edad de 19 años, después de dejar Corea del Sur, donde nació y se crió, se graduó de una universidad en Japón, y durante 5 años obtuvo experiencia en 3 empresas de giros diferentes. Ha construido estratégicamente su carrera teniendo como base la empatía con la visión de la empresa. Ahora Jay, en este escenario llamado TYPICA, está en busca de ese "dulce sueño" al que había renunciado.

Si hay empatía, seguro funcionará

Hay una taza de café que es inolvidable para Jay. Fue en 2017, la taza de café Geisha de la finca Esmeralda que probó en GLITCH COFFEE & ROASTERS, una famosa tienda de café ubicada en Jimbocho, en Tokio. En ese momento, aún no sabía nada acerca del café de especialidad, así que no entendió cuando le dijeron que eran los granos de café que habían ganado en la Taza de la Excelencia. Pero cuando tomó un sorbo, ya se había abierto la puerta a un nuevo mundo.

“El sabor y aroma del café varían mucho dependiendo del terruño de la región de producción, el procesamiento, el tueste y la extracción. La taza que tomé en GLITCH me dio la oportunidad de darme cuenta de que el café es una bebida llena de diversidad. Ya había estado antes en cafeterías y tiendas de café de la tercera ola, pero nunca había sentido que el sabor agrio y afrutado fuera delicioso”.

A partir de ese día, Jay se obsesionó con el café. En su tiempo libre visitaba tiendas de café y cafeterías, compraba granos de tostadores famosos de Japón y otras partes del mundo y los preparaba en casa… Sin embargo, nunca tuvo la idea de trabajar en el mundo del café. El trabajo es trabajo y los pasatiempos son pasatiempos. Y estaba satisfecho involucrándose en el diverso mundo del café solo como un aficionado.

Ahí fue donde por casualidad conoció a TYPICA. Pagan precios justos a los productores a través del comercio directo entre productores y tostadores, y entregan café fresco y único a los tostadores y consumidores. Además, tienen la ambición de crear “un buen café, siempre delicioso”. Con esta empresa, podría hacer sinergia combinando esa “empatía” y sus “gustos personales”. Esa esperanza sacudió el corazón de Jay.

“Quiero tomar un buen café, quiero darlo a conocer y quiero seguir tomándolo. Pero, esa fue la primera vez que supe que hay un futuro en el que el cambio climático podría dificultar eso (el problema del 2050). Y todos mis ideales coincidían con TYPICA, que está tratando de resolver ese problema a través del negocio”.

En ese momento, Jay llevaba una vida plena en una start up que se encarga de la asesoría de fusiones y adquisiciones. Siendo el primer encargado de recursos humanos en la empresa, con un poder de decisión amplio y trabajando directamente bajo el presidente durante aproximadamente un año y medio, nunca sintió el deseo de cambiar de trabajo.

En TYPICA no estaban buscando personal para puestos de recursos humanos, en donde Jay pudiera aprovechar al máximo su experiencia, pero por curiosidad asistió a una sesión informativa de la empresa. Al escuchar la manera de pensar del representante, el Sr. Goto, y al interactuar cara a cara, su pasión aumentó hasta el punto en que pensó que sería bueno estar involucrado de alguna manera.

La convocatoria inicial fue para un “Community Manager en Corea, que conecte a los productores y tostadores”. Sin embargo, después de la entrevista con el Sr. Goto y su equipo, se decidió que sus actividades se dividirían entre Community Manager y recursos humanos. Ahora, en su cuarto mes en la empresa, Jay se está adaptando a una cultura que es un poco diferente a la que estaba acostumbrado, y al mismo tiempo está desaprendiendo.

“El Sr. Goto a menudo lo llama ‘reclutar seres humanos’, así que uno de los criterios de contratación es saber si esa persona podrá mostrar su verdadera naturaleza en TYPICA o no. Entonces, en primer lugar, es una condición absoluta que haya empatía entre los candidatos y nosotros. Y después de eso, evaluamos hasta dónde esa persona podrá aprovechar sus habilidades y experiencia”.

Todavía es pronto para hacer una aseveración, pero, el equipo coreano ha crecido de dos a cuatro personas y están trabajando activamente aprovechando al máximo sus diferentes personalidades. El trabajo va bien, con cada uno de ellos siendo consciente de sus debilidades y fortalezas y complementándose entre sí. Es como como estar conectados a un futuro en el que con anticipación podemos estar seguros de que esto sucederá”.

¿Se pueden evaluar a las personas?

La relación entre Jay y recursos humanos nació cuando sirvió dos años en el ejército coreano. Inicialmente, comenzó a entrenarse como soldado de combate en campo, pero debido a una casualidad inesperada, lo pusieron a cargo de la gestión del personal de su unidad, que tenía alrededor de 50 miembros.

En ese tipo de organización de por sí cerrada y con relaciones jerárquicas muy marcadas, la insatisfacción tiende a acumularse. Jay notó eso y fue introduciendo un nuevo sistema para mejorar la apertura de la organización y elevar el nivel de desempeño.

Por ejemplo, no estaba claro quién estaba trabajando y cuánto tiempo, así que hizo visible y justa la asignación de responsabilidades de los porteros (guardias) quienes habían externado su insatisfacción. Hizo posible la medición del nivel de combate individual (fuerza física, técnica de tiro, etc.) y el nivel de crecimiento, para así fomentar un desarrollo de habilidades más efectivo… Aún en una organización cerrada, el desempeño de los miembros mejora claramente dependiendo de la estructura. Cuando pensó en que, en el mundo de los negocios, podría haber una gama más amplia de cosas que recursos humanos podría hacer, sus sentimientos crecieron de manera natural.

Después de regresar a Japón, Jay trabajó en recursos humanos en varias start up. Estuvo involucrado en el reclutamiento y el desarrollo de sistemas internos, y se sintió atraído al ver el impacto. La fuente de su sentido de realización era la conciencia de saber que se le había confiado un puesto de responsabilidad que podía influir en el destino de la empresa.

Sin embargo, el poder a veces engaña a las personas y tienden a dejar de tener conciencia de que hay personas que todos los días trabajan en campo y generan ganancias para la empresa. La sensación de que, como recursos humanos, tenía el control de la organización, finalmente formó en Jay una sensación de tener el lujo de poder “evaluar a las personas”.

“Pero en algún momento comencé a darme cuenta de que evaluar al personal como un miembro de una organización, no era más que estar aplicando una escala ya establecida. De hecho, entre las personas que nosotros hemos contratado, hay algunas personas que tienen un gran desempeño y otras que no. Y tal vez algunas de las personas que no contratamos pudieron desempeñarse muy bien… Al pensar en eso, sentí que la autoconfianza que había construido se estaba desmoronando”.

“De hecho, aquellas personas que no son ‘buenos elementos’ según ciertos criterios pueden llegar a serlo si se modifican los criterios. Aunque la evaluación del trabajo y la evaluación de la personalidad de una persona son originalmente dos cosas diferentes, creo que en ese momento estaban mezcladas. Evaluar a una persona con base en un estándar establecido podría conducir a anular las posibilidades de esa persona”.

Quiero ser sensible a las “diferencias”

Nacido y criado en Corea del Sur, Jay comenzó a aprender japonés solo por curiosidad. En la escuela secundaria, Jay se obsesionó con el J-pop, como L’Arc-en-Ciel, X JAPAN y GLAY, y pronto descubrió que quería entender el significado de las letras.

Jay, que aprendió japonés a través de la escuela de idiomas y el autoaprendizaje, se fue a estudiar a Japón a partir de la universidad. Desde entonces, excluyendo el período del servicio militar, estuvo más de 10 años en Japón. Aprender otro idioma y exponerse a otras culturas de una manera más directa le ha brindado múltiples perspectivas a Jay.

“Tomando los artículos de la prensa como ejemplo, una misma situación se percibe de manera distinta en Corea del Sur que en Japón. Sentí que, si no abordaba cada “hecho” con una perspectiva flexible, me convertiría en una persona demasiado textual. De hecho, incluso lo que piensas que es lo correcto puede llegar a ser nada más que una opinión subjetiva o una idea preconcebida si cambias tu punto de vista. Perseguir la respuesta correcta y hablar de las cosas pensando que solo hay una respuesta correcta, tiene un impacto y da miedo”.

“Si no puedes ser consciente de las ‘diferencias’ y tu visión de las personas y del mundo se estrecha, no sólo destruye tu propio potencial, sino que también afecta a otras personas. Puede producir diversos efectos negativos como el odio, el desprecio y la calumnia por falta de comprensión. No hay nada bueno en ello”.

“Por eso quiero seguir siendo sensible a las ‘diferencias’. He viajado a más de 20 países hasta ahora, pero si el día de mañana tengo tiempo, me gustaría ir a un país o un lugar en el que nunca he estado. Si comparas ese yo que no conocías con el que si conoces, el mundo se ve tan diferente como el cielo y la tierra. Solo hay una sola vida, así que no quieres pasar por alto las ‘diferencias’ que aún no has notado”.

La vida no tiene que dividirse

Cuando las personas ingresan a la fuerza laboral, adquieren las habilidades necesarias para sobrevivir en el mundo de los negocios. El proceso de calcular hacia atrás a partir de “lo que quieres ser” y acumular la experiencia necesaria es esencial para las personas que aspiran a avanzar en sus carreras.

Sin embargo, desde la perspectiva del mundo como un todo, los negocios son solo una parte. Las habilidades y experiencias que se han adquirido pueden llegar a obstaculizar el crecimiento. En ese sentido, TYPICA, donde eres cuestionado en cómo debes ser como ser humano, es también un ambiente donde es necesario reaprender.

“Si reconoces la tarea que tienes frente a ti como un ‘trabajo’ que tienes que hacer, se fortalecerá la mentalidad de que tienes que hacer algo y te obsesionarás con el cómo. Por otro lado, si el futuro al que aspira la empresa y lo que tu quieres hacer coinciden, puedes crear una situación en la que no puedes evitar querer hacer algo, como si fuera un trabajo sin ser trabajo”.

“De hecho, el objetivo de la empresa de ‘Ser los mejores del mundo en 2030. Distribuir el 33% de los granos de Arábica a través de TYPICA’ y mi visión de ‘Quiero tomar un buen café, quiero darlo a conocer y quiero seguir tomándolo” están en el mismo vector. Con ese fin, mi rol en TYPICA se superpone con hacer del mundo un lugar mejor y hacer que las personas que me rodean conozcan el atractivo y la importancia del café de especialidad. En definitiva, vivir una vida a mi medida es un plus para la empresa”.

“Mi misión, que sigue siendo la misma como Community Manager y como encargado de recursos humanos, es ‘maximizar las oportunidades’. Quiero aumentar las posibilidades de que coincidan los productores y tostadores, y los candidatos a una posición y TYPICA”.

“Para hacer eso, quiero tratar de salir de la caja en mi trabajo. Trabajando como Community Manager, seguramente puedo encontrar oportunidades de contratación, y aunque una persona no encaje para el tipo de trabajo para el que estamos contratando, existe la posibilidad de que podamos crear un nuevo negocio haciendo un buen matching”.

“La sociedad y las organizaciones están en constante cambio, por lo que creo que es importante no solo las decisiones que se toman, sino también las que no se toman. Creo que también es importante renovarte tú mismo para no anular tus posibilidades”.

TYPICA es la quinta empresa en la que trabaja Jay. Comenzando con una empresa de recursos humanos, tiene experiencia en diferentes industrias, desde empresas fintech hasta empresas de plataforma CX y empresas de asesoría de fusiones y adquisiciones, y el único punto en común, es que todas son start ups.

“En cualquiera de las empresas, siempre que pudiera sentir empatía con el contenido de negocio, no me faltaban razones para trabajar ahí. De hecho, nunca tuve ninguna duda al respecto, pero es posible que haya renunciado a encontrar un trabajo que fuera algo más que trabajar por la empatía”.

“Debería seguir buscando un trabajo que se acerque más a esa respuesta correcta o a un trabajo que resuene en mi corazón, pero en realidad no es algo que puedas encontrar. No puedes soñar con el trabajo perfecto en donde ‘Puedes empatizar con el contenido del negocio, en un trabajo que te guste, y que puedas vivir tu vida ideal”. Eso es casi como una coincidencia o un milagro, así que me había convencido de que el proceso de búsqueda en sí mismo era la vida”.

A medida que las personas se vuelven adultas y se vuelven exigentes, gradualmente dejan de soñar. Esto se debe a que se dan cuenta de que el mundo de los cuentos de hadas no existe en la realidad. Sin embargo, el deseo de que ese mundo exista no es algo que se desvanece en un abrir y cerrar de ojos.

“Lo mejor para mí fue que pude afirmar mi forma de vida eligiendo a TYPICA. Por decirlo de otra manera, todos mis cambios de trabajo han sido estratégicos, o, mejor dicho, no había tratado de seguir honestamente a mi corazón. En esas circunstancias, no puedes crear una situación en la que no puedas evitar querer hacer algo”.

“Aún ahora disfruto de trabajar en TYPICA, pero quiero crear una situación en la que pueda disfrutarlo aún más. Si te diviertes y te enfocas en lo que tienes enfrente, la motivación surge de manera natural. Creo que es una especie de estado en el que fluyes y eso te lleva a tener los mejores resultados”.

Texto: Tatsuya Nakamichi
Fotografía: Park Jiwoo